DE METÁFORAS Y OTROS TEXTOS
Artistas: Anaïs Florin, Anna Dot, Dora García, Ignasi Aballí, Julián Barón, Manuel Vargas, Marla Jacarilla
Centro Cultural de España en Guatemala
JULIO 2025 - OCTUBRE 2025
Vista de Sala “DE METÁFORAS Y OTROS TEXTOS”. Fotografía: José Oquendo.
Hay palabras que gritan. Otras se quedan en silencio, como ecos dormidos en una página. Hay libros que susurran y otros que, por épocas, han debido esconderse por su poder. En esta exposición, nacida en el marco de la participación de España como país invitado de honor en la XXI Feria Internacional del Libro de Guatemala (FILGUA), reflexionamos sobre la literatura como imagen y el libro como cuerpo y archivo vivo para habitar el mundo.
Reunimos a algunos de los artistas españoles más reconocidos, cuyas obras se deslizan entre el arte visual y la literatura, entre la escritura y la imagen, entre la memoria y el lenguaje. Aquí, los libros funcionan como mapas del deseo y la historia, como repositorios de recuerdos y umbrales físicos de nuestras ideas. Pensamos en la lectura como un ejercicio de libertad de expresión y en las palabras como herramientas para levantar una voz propia.
El trabajo de Dora García, una de las artistas españolas más relevantes de la actualidad, reflexiona sobre las posibilidades políticas del cuerpo a través del lenguaje y la memoria. Anaïs Florin y Julián Barón, junto a Manuel Vargas, nos llevan a Valencia, su ciudad natal, para mostrar cómo los libros son testigos de lo que persiste. Marla Jacarilla adopta un enfoque más romántico hacia la literatura y crea un dispositivo para conectarse con los archivos de los grandes escritores de la historia. Anna Dot emplea sus estudios en traducción y lenguas para explorar cómo se construye y deconstruye el lenguaje mediante juegos basados en su investigación performativa. Ignasi Aballí, al igual que Dora García, fue representante de España en la Bienal de Venecia y concibe los libros como historia e imagen, creando un mural conceptual donde las páginas se transforman en espacios temporales. Además, en sus famosos “Listados”, Aballí recorta palabras de periódicos para formar composiciones de sentido visual que, con un toque de humor, se convierten en un poema de lo cotidiano.
Muchas de estas obras forman parte de la exposición gracias a la colaboración de instituciones españolas y europeas, que facilitaron su préstamo y crearon alianzas importantes con Guatemala. Entre ellas el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, Siroco Cultural, entre otros.
Este es un ejercicio dedicado a los libros y a la literatura. En el contexto de FILGUA, nos preguntamos cómo los textos nos atraviesan, nos marcan, nos recuerdan que somos lenguaje. Las palabras nos acompañan como guardianas de secretos y metáforas, pero también son nuestra forma de gritar, de hacernos escuchar en un mundo cada vez más empeñado en silenciarnos y borrar los registros de lo que somos: nuestra historia escrita, nuestra huella, única permanencia.
“100 obras de arte imposibles” (2001), Dora García, Listado de cien frases en vinil adhesivo sobre muro, Dimensiones Variables.
Copia de exhibición - Préstamo del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC). Fotografía: José Oquendo.
Este trabajo surgió del convencimiento de la artista de que toda obra de arte es la aceptación del fracaso de otra obra que no pudo ser. 100 obras de arte imposibles es, precisamente, el listado de todas las obras que no pueden ser y que dan origen a aquellas que sí están o estarán, en tanto que residuo de esa imposibilidad.
La obra también invita a reflexionar sobre todas las ideas que hemos tenido, las que hemos descartado y las que aún no imaginamos, creando un mundo paralelo de ficciones hecho con todas aquellas cosas que no pudieron ser o que aún no han sido.
“Two Planets Have Been Colliding for Thousands of Years, [Dos planetas han estado colisionando durante miles de años]”, (2017-2025), Dora García, Performance y pintura sobre suelo. Fotografía: José Oquendo.
Dos personas se colocan, cada una, dentro de un círculo que representa un planeta. Juntas acuerdan una distancia entre ellas. Se miran fijamente. Cuando una cambia de posición, la otra responde ajustando la suya para mantener constante esa distancia. Es una performance en dúo, donde ambas se autorregulan mutuamente: en la postura, el ritmo, la mirada y el movimiento.
El título de la obra nace de una conversación en la que se imaginaron dos planetas colisionando lentamente durante miles de años, hasta fundirse en uno solo. García adoptó esta imagen como metáfora del encuentro entre la poesía y las artes visuales: dos mundos tan cercanos que sus fronteras se desdibujan poco a poco.
Esta acción invita a reflexionar sobre los vínculos humanos y nuestra percepción del espacio y el tiempo. En su aparente sencillez, la obra despliega una fuerza emocional y filosófica que ofrece una experiencia contemplativa tanto para quienes la interpretan como para quienes la observan.
“Two Planets Have Been Colliding for Thousands of Years, [Dos planetas han estado colisionando durante miles de años]”, (2017-2025), Dora García, Performance y pintura sobre suelo. Fotografía: José Oquendo.
“Soy un juez“, (1997-2010), Dora García, Vinil adhesivo sobre pared, medidas variables.Copia de exhibición - Préstamo de Kunstmuseum Bern, Stiftung Kunsthalle Bern, Berna Fotografía: José Oquendo.
Ubicado por encima del nivel de la mirada del espectador, el texto nos juzga desde arriba. Reflexiona sobre la ambigüedad de la justicia, la subjetividad de la interpretación y los límites difusos entre la culpa y la inocencia. Como un cuento de ficción, la artista mezcla su interés por la literatura y el arte visual, desdibujando las fronteras entre ambos lenguajes.
Aquí, la imagen construida a través de la narrativa se convierte en una obra visual que utiliza el humor y la ironía para abordar temas profundos como el poder, la moral y la percepción en el ámbito judicial.
En diálogo con el performance Two Planets Have Been Colliding for Thousands of Years, esta obra refuerza la idea de que la literatura y el arte visual se aproximan cada vez más, hasta casi fundirse. Dora nos recuerda que estas dos formas de expresión, aunque distintas, comparten un mismo universo.
“Construir como escribir o escribir como construir“, (2019-2025), Anna Dot. Bloques de madera y vinil adhesivo. Fotografía: José Oquendo.
Sobre esta pieza, la artista escribe “en el texto Pedrís de Gaudí (1944), Joan Brossa narra un encuentro con Hans Christian Andersen. Mientras Andersen le da consejos sobre la postura corporal que se debe adoptar al escribir, Brossa solo piensa en interrumpirlo para explicarle cómo eran, en realidad, los castillos medievales.
Décadas después, en su libro Castle, David Macaulay describe con detalle el proceso de construcción de un castillo medieval. En medio de ilustraciones de obreros, piedras y herramientas, aparece, de forma inesperada, el dibujo misterioso de un escritor. Su postura coincide exactamente con la que Andersen recomendaba en el texto de Brossa. El resto del libro sigue dedicado exclusivamente a los castillos medievales.
Alguien me dijo una vez que los textos académicos son como castillos. Desde entonces, no he dejado de preguntarme: ¿qué relación existe entre la escritura y la construcción? Si levantar un castillo es una tarea colectiva, ¿podríamos escribir como si construyéramos juntos? ¿Sería posible crear un texto colectivo?
En la acción Construir como escribir o escribir como construir, los participantes construyen castillos medievales con piezas de madera. Cada pieza tiene una letra. A ratos resulta difícil decir si escriben o construyen. Ellos tampoco lo tienen claro”.
“Correspondencia, (2024), Marla Jacarilla, Instalación. 20 tarros de cristal de 17 x 8cm y papel impreso. Fotografía: José Oquendo.
Sobre la pieza, Jacarilla comenta “¿Por qué escribe un escritor? ¿Para expresarse, para ser leído, para hacer terapia o simplemente porque no puede evitarlo? Una de las motivaciones más comunes al escribir un libro es la de ser publicado y llegar a un público más o menos amplio. Pero ¿ocurre lo mismo con la correspondencia privada? Evidentemente no. Y, sin embargo, muchas cartas de escritores han sido publicadas, casi siempre de manera póstuma. Esto plantea una pregunta incómoda: ¿es justo que podamos leer cartas dirigidas originalmente a una sola persona? ¿Debe prevalecer el valor literario de esa correspondencia o el respeto por la vida privada de quien la escribió?”
En Correspondencia, Marla Jacarilla selecciona 20 cartas personales de escritores importantes. Luego, recorta cada palabra y las introduce en un tarro de cristal, dejando visible solo la primera frase con la que se inicia cada misiva. Así, lo íntimo queda fragmentado, suspendido en el tiempo, como un rompecabezas literario al que solo accedemos a través de la distancia y la sugerencia.
“Listados (sobre colores)”, (2012-2017), Ignasi Aballí, Impresión digital sobre foamboard, 120 x 85 cm cada una. Fotografía: José Oquendo.
Esta obra es parte de una serie de listados que el artista ha trabajado desde 1997 hasta hoy, recopilando estas palabras sin saber con qué se topará en ese encuentro. Consiste en recortes de palabras encontradas en periódicos, agrupados por categorías para crear poemas visuales sobre lo cotidiano. La primera lectura es una pregunta sobre el contexto de estas palabras, y de manera más profunda creamos en nuestra cabeza imágenes que se crean por la metáfora del color.
La práctica de Aballí se sitúa entre el arte y la documentación, cuestionando lo que entendemos por "contenido" en una obra de arte. La obra en su forma minimalista no invita a una lectura pausada, casi meditativa, donde el espectador debe implicarse activamente para encontrar significado. De esta manera, Listados no es solo una serie de inventarios: es una reflexión sobre la percepción, la memoria y el conocimiento en tiempos de saturación informativa.
“INDICES”, (2010-2025), Ignasi Aballí, Páginas de libros. En colaboración con: Libros del Centro. Fotografía: José Oquendo.
Esta obra es una biblioteca invisible hecha con las posibilidades infinitas de cientos de contenidos posibles. Cada página muestra solamente la palabra “ÍNDICE” y nos hace preguntarnos ¿índice de qué? Todo el conocimiento del mundo cabe en estas páginas, así como ninguno al mismo tiempo. La obra es una paradoja de la imposibilidad de conocerlo todo y al mismo tiempo un recordatorio de lo infinito del mundo.
“FIN”, (2013), Ignasi Aballí, Impresión digital sobre papel, marco de aluminio. 50 x 34 cm. Fotografía: José Oquendo.
Esta obra en su sencillez conlleva su profundidad. La palabra “FIN” solitaria, anunciando el final de todas las cosas, todas las historias. El momento más temido de un ciclo y al mismo tiempo un inicio nuevo. El marco de la fotografía simula ser aquí la extensión del libro, haciendo de todo el espacio la historia que concluye en este pequeño gesto. El libro de nuestra exposición termina aquí.